Beneficios del drenaje linfático
El drenaje linfático consiste en la delicada manipulación del paciente con el objetivo de favorecer la circulación de la linfa, que por cualquier causa, se encuentra obstruida. Este tratamiento, debido a su importancia, requiere un estudio profundo de la fisiología y anatomía del sistema linfático.
Además, es un tratamiento natural, indoloro y no invasivo, el cual se realiza con las manos a través de movimientos muy suaves, lentos y repetitivos.
Durante este proceso, se liberan grasas y toxinas a través de masajes que trasladan la linfa al sistema de circulación venoso, para que esta llegue a los riñones y poder liberar los desechos vía orina.
La linfa es un líquido sin pigmentación que recorre los vasos sanguíneos recogiendo los productos metabólicos de desechos y toxinas presentes en nuestras células. Por lo tanto, el sistema linfático funciona como depuración y limpieza, además de protección y defensa del organismo.
La importancia de este drenaje, se evidencia cuando el organismo ha generado una alta concentración de linfa y se comienza a acumular depósitos de grasa que provocan problemas, por ejemplo, la celulitis.
Nuestro cuerpo, al detectar esta situación, intenta solucionarlo acumulando líquidos para disolver las sustancias. Es por esto que se produce la retención de líquidos y consecuente hinchazón en el área afectada.
¿Cuándo se recomienda hacer el tratamiento de drenaje linfático?
El drenaje linfático ha sido empleado abundantemente en la medicina alternativa, aunque cada vez más se usa en hospitales, sobre todo en el área de oncología, ya que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, reduciendo así la aparición de edemas.
Otra de las áreas donde el drenaje linfático ofrece muy buenos resultados es en el campo de la estética. Se suele aplicar el tratamiento antes de una cirugía estética para preparar los tejidos y después para mejorar la cicatrización.
Ayuda, también, a combatir la celulitis, el acné y las varices, además, si se aplica sobre el sistema digestivo, podemos reducir el estreñimiento.
No olvidemos que el drenaje linfático es un tipo de masaje, por lo que tiene un efecto relajante, que calma ansiedades, estrés, nervios e insomnio.
Consejos para el tratamiento mediante drenaje linfático
Las camillas fijas de madera multiposturales son perfectas para este tratamiento totalmente natural, ya que la madera, además de ser muy estética, aporta sensación de bienestar y de calidad. Y, al ser un tratamiento que se puede ejercer en muchas partes del cuerpo, es necesario que la camilla se pueda manipular para adaptarse a las necesidades del paciente.
Otro consejo es que luego de que la persona esté relajada, se pueden flexionar las rodillas y caderas de modo que los músculos rectos abdominales se relajen y el paciente pueda respirar profundamente, esto favorecerá el retorno linfático por el trabajo del diafragma.
También podemos fijarnos en que durante el masaje no se produzca enrojecimiento en la piel, porque esto estaría indicando una filtración capilar.
Podemos complementar el drenaje linfático recomendando una dieta rica en frutas, verduras y mucha agua, más una rutina de ejercicios para que de un resultado mejor.