En que consiste la fisioterapia
La
fisioterapia es una rama perteneciente a la salud que pone a disposición de sus pacientes un
tratamiento terapéutico alternativo a la farmacología. Mediante la fisioterapia se pueden tratar los síntomas de muy diversas dolencias, tanto en el caso de que sean graves como las crónicas; para ello se emplea el ejercicio terapéutico, así como el calor, el frío, la luz, y las técnicas manuales siendo la más común de ellas dar masajes, para el cual es imprescindible usar camillas de fisioterapia.
Camillas para la práctica de la fisioterapia
La
camilla de masaje que se emplea en este tipo de tratamientos es el elemento básico e imprescindible para poder realizar todos los los
tratamientos de fisioterapia, por lo que escoger el modelo adecuado sin equivocarse es un aspecto completamente fundamental. No solo hay que pensar en el bienestar del paciente, sino que también hay que tener muy en cuenta en la
capacidad de maniobra que el fisioterapeuta va a tener y necesitar. Tanto el ancho como el alto
ha de ser lo más cómodo posible, adaptándose a la fisonomía y altura de la persona que va a hacer el tratamiento. Si el modelo es estrecho, la capacidad de maniobra será menor; por otro lado, la altura determinará los movimientos específicos y la fuerza que se podrá ejercer sobre el cuerpo del paciente. Un ancho que permita manejar al paciente y variar su posición es imprescindible para que tanto éste como el fisiterapeuta puedan tener el confort necesario durante la sesión.
Porque usar una camilla específica para fisioterapia
Las
ventajas de usar un modelo específico enfocado a la fisioterapia son evidentes: tanto la forma como la forma
se adapta a los movimientos y acciones que se han de realizar. Los
materiales en los que está realizada también influyen muy positivamente en el desarrollo del tratamiento, así como en la satisfacción del paciente.
Es conveniente que tenga al menos dos cuerpos, de manera que el respaldo de la misma sea completamente regulable. Desde la posición básica, y siempre dependiendo del grado de flexibilidad que se desee dar, y de los tratamientos específicos que se vayan a realizar, el número de cuerpos puede ir aumentando gradualmente.
Otros usos para estas camillas
Lo bueno de estas camillas es que
son muy versátiles. Además de utilizarlas para los tratamientos de fisioterapia, son perfectamente aptas para otro tipo de funciones relacionadas con esta práctica de salud. Por ejemplo, en masajes convencionales dan buen rendimiento, además de para practicar reiki. Como espacio
para tatuar son también muy populares, además de servir como espacio
para la depilación, o para cualquier tratamiento de estética que necesite que el paciente esté relajado y tumbado, tanto de lado como sobre su espalda. En los SPA, también es habitual que se empleen. En cuanto al material, si bien las que están fabricadas en aluminio tienen muchos partidarios, ya que aúnan robustez y ligereza, hay modelos de madera que también dan un rendimiento óptimo, contando con el encanto de los
materiales naturales. En cuanto a la elección entre un
modelo plegable o fijo, la elección debe ser hecha principalmente preguntándose el uso que se le va a dar y el espacio con el que se cuenta.